Borrando mensajes de texto en el móvil he leído mensajes antiguos. Concretamente de hace un año. Me hacen gracia algunos de ellos y quiero compartir uno con vosotros.
Observad este mensaje sms que envié a mi amigo el Ambigú. Este es un absurdo muy real, tan real como mi apellido sin seudónimo:
“”04/06/2009 23:14 H (enviado a mi amigo El Ambigú)
Jajajaj. Lo intentaré. Por cierto, anoche tuve visita. Ya te contaré. Esta vida es una comedia. Le dije que no podía mantener la amistad porque quería follar con frecuencia. También reconoció que el francés es su amante. El francés se harta cada vez que viene. Los cuernos de Cándido siguen creciendo. Todo se mantiene por los hijos. Más historias tocayo. Ojalá pudiese ganarme la vida escribiendo. Un abrazo caaabrón””
Evidentemente no estaba dispuesto a aguantar una relación tan compleja y caótica. Junto a otros incidentes este fue el último con Medusa frente a mí, frente a la ventana de mi casa, frente a mi vida.
He comentado que el mundo real se parece mucho al de Medusa. Ella estaba perfectamente adaptada. Le mentía al marido continuamente. Como ya he dicho alguna vez…
¿Con cuantas personas me acosté realmente al hacerlo con Medusa?
Nunca lo sabré aunque lo supongo.
El mundo en que vivo se parece al de Medusa porque está lleno de engaños y renegociaciones hipócritas. Estoy cansado de tanta mentira.
Medusa era una mentira detrás de otra.
Este mundo es una mentira detrás de otra.
Esa es la semejanza que he encontrado ,y encuentro, en este pequeño texto leído, nuevamente, hace poco.
Fdo: Esclaberto.
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